Max Kiesler
Una de las características de la llamada "Web 2.0" (término con el que se denomina a la nueva filosofía en la creación de páginas web) es el uso de tipografías de gran tamaño y muy contrastadas con el fondo. Max Kiesler hace un análisis de esta situación explicando por qué se llegó hasta aquí y qué se debe hacer a partir de ahora.
¿Siempre te has preguntado por qué muchas de las nuevas páginas web tienen tipografías gigantes con un gran contraste? ¿Será por los diseñadores web más viejos o quizás sea un grupo de jóvenes diseñadores que están intentando ir a la moda? Aunque en algunos casos pueda ser por una de estas razones, yo diría que los verdaderos culpables son los diseñadores que basan sus decisiones tipográficas en la investigación (esperanzadamente).
Contrariamente a lo que se suele pensar, la mayoría de los diseñadores web bien educados se fijan en las investigaciones de legibilidad de HCI y de UI para determinar las soluciones tipográficas de un sitio web. Existe actualmente una tendencia en el diseño web de utilizar grandes tipografías con un alto contraste. Hay muchos blogs y otras páginas que debaten sobre las webs de próxima generación. Un comentario que se encuentra repetidamente es el de “¿realmente necesitas disminuir el tamaño de texto? ¿Qué pasa con las tipografías gigantes?” Yo tengo mis propias razones para usar tamaños grandes en los textos en mi blog y puesto que había muchos de esos comentarios (en mi web y en otros sitios) quise investigar y compartir algunos de los resultados de este tema.
En muchos casos, creo que el uso reciente de enormes tipografías muy contrastadas es una reacción directa a las últimas tendencias tipográficas en diseño web. La moda de las tipografías pequeñas de bajo contraste empezó con la aparición del CSS al facilitar considerablemente el formateo del texto y conseguir una gran variedad de tratamientos tipográficos. Mientras que los diseñadores web habían utilizado siempre pequeñas tipografías de bajo contraste a modo estético, particularmente en páginas de arte, la moda explotó realmente al utilizar el CSS en los blogs (como por ejemplo Zeldman) y en otros sitios generados dinámicamente que usaban estas hojas de estilo en cascada. Este paradigma llegó a ser frecuente al mismo tiempo que los estándares web predicaban lo contrario: que las tipografías debían ser legibles y no de bajo contraste, o por lo menos ofrecer una alternativa en el CSS para una versión de alto contraste. Existen otras tendencias en los últimos años que han influenciado el cambio actual. En su artículo “Diseño 2.0: Minimalismo, Transparencia y Tú”, mi socio Emily Chang escribe sobre un cambio lejos del diseño recargado y a favor de la simplicidad, la utilidad y el minimalismo.
En el artículo de Jakob Nielsen “Los diez mayores errores del diseño web de 2005” indica que “las malas tipografías ganaron la encuesta por mayoría absoluta, consiguiendo casi el doble de votos que el error número 2. Casi dos tercios de los votantes se quejaron por los tamaños de letra pequeños o fijos; cerca de la mitad se quejó por el bajo contraste entre el texto y el fondo”. Aunque no siempre estoy de acuerdo con todo lo que el señor Nielsen dice sobre el diseño web, sus estudios tienen en cuenta a un gran número de usuarios. Personalmente, en este caso no podría estar más de acuerdo con sus resultados. Muchas veces cuando estoy en mi ordenador portátil tengo que desactivar las hojas de estilo para leer el contenido. Del estudio de Jakob se deduce que para la mayoría de los navegantes de internet la legibilidad y los textos pequeños no son compatibles.
En 2000, Michael Bernard y Melissa Mills de la Usability Research Laboratory en la Universidad del Estado de Witchita hicieron un estudio titulado “Así pues, qué tamaño y tipografía utilizaría en mi página web” incluyendo tamaños de varios puntos, tipos de letra y tipografías suavizadas y sin suavizar. El tamaño más popular fue de 12 puntos, sin embargo, hay que tener en cuenta que el estudio fue realizado en 2000 cuando la resolución de pantalla más popular era de 800×600.
Según OneStat.com, la resolución actual más popular es de 1024×768 que cuenta con el 57,38% de usuarios. El siguiente es solamente del 18,23%. Yo diría que si el tamaño de letra preferido en 2000 era de 12 puntos, el mejor tamaño actual fuera por lo menos de 14 o sino 1em ó 16 puntos. Esto es así porque los otros 20% de los usuarios en la estadística de OneStat.com estaban en resoluciones mayores a 1024×768. La tendencia de la web 2.0 del texto de 16 puntos ya tiene una base.
Para las resoluciones de pantalla de 800×600 que abarcan casi el 20% del mercado, los diseñadores deben prever y ofrecer un modo fácil a los visitantes de cambiar el tamaño de letra. Zeldman y Nielsen han sido autores de un método que cambia la hoja de estilo. No todo el mundo que navega por internet sabe reducir el tamaño de texto de su navegador y esta es la mejor manera de asegurar la legibilidad de cada visitante. Se deben utilizar siempre porcentajes o ems como medida tipográfica de modo que el texto se puede redimensionar y adaptar al navegador si fuera necesario.
Como conclusión, las tipografías de un mayor contraste pueden aumentar la legibilidad, utilidad y el rango de edad de los visitantes de tu sitio web. Si se utilizan letras grandes es una buena idea el incluir un estilo alternativo para diferentes resoluciones. Tengo que admitir que soy culpable por no hacer esto mismo en mi web por lo que pronto instalaré un sistema para corregirlo.
Artículo traducido por Oscar Otero. Versión original (en inglés): The Web 2.0 Big Font Controversy