Optimizadas para ser mostradas en dispositivos de baja resolución, su destino no es el papel sino la pantalla del ordenador. Están diseñadas teniendo en cuenta la retícula de píxeles para que puedan ser legibles.
Lleva remate al final de los trazos. Esto puede dificultar la lectura sobre todo a tamaños muy reducidos por lo que su diseño es bastante complicado y necesita un nivel de optimizado más exigente.
Son aquellas tipografías que simulan las pantallas de cristal líquido. Tienen una apariencia muy tecnológica por lo que son muy apropiadas para ese tipo de diseños aunque, debido al avance de las nuevas tecnologías, tienen un carácter más retro.
También llamadas de palo seco, son tipografías sin remates en los trazos. Su forma simplificada la hace más apropiada para pantallas permitiendo la legibilidad en tamaños pequeños.