Creada en 1937, fue la primera tipografía diseñada específicamente para ser utilizada en guías telefónicas. Antiguamente estas eran impresas usando una gran variedad de tipografías que dificultaban enormemente su legibilidad. Por eso, la compañía telefónica norteamericana Bell decidió contratar a Chauncey H. Griffith debido a su experiencia en la legibilidad de tipografías para periódicos. Griffith creó este abecedario compacto que facilita la inclusión de una gran cantidad de información en poco espacio. Debido a su gran altura de la “x” y la existencia de tres grosores distintos, conserva su enorme legibilidad en tamaños muy pequeños e impresiones de baja calidad. Es una buena elección para diseños donde se presenten grandes listados como directorios o catálogos.