Una de las tipografías más conocidas del mundo, la Courier fue creada por Howard G. Kettler en 1955 para IBM. Estaba destinada a máquinas de escribir por lo que sus caracteres ocupan todos el mismo ancho. Debido a eso, las líneas compuestas en Courier no son homogéneas ya que por ejemplo, la “m” está forzada a coger en el mismo espacio que la “i”. Aunque las máquinas de escribir ya prácticamente desparecieron y la necesidad de esta tipografía también, sus imperfecciones siguen siendo apreciadas en el mundo del diseño siendo utilizada en publicidad. Adrian Frutiger la redibujó posteriormente para la serie IBM Selectric creando la Courier New. Fue añadida en el paquete de fuentes TrueType de Microsoft para ser empleada en Web. Hoy en día viene de serie tanto en ordenadores Macintosh como en Windows.