Diseñada por Gottfried Pott en 1995, esta tipografía está basada en las letras manuscritas italianas del siglo XIV y XV. Este estilo cancilleresco une las formas mayúsculas romanas con las minúsculas carolingias. Los movimientos de la pluma son visibles aportándole legibilidad además de reforzar la sensación caligráfica. Como la mayoría de las letras de canciller, esta tipografía funciona mucho mejor en tamaños a partir de 12 puntos.