El origen de esta tipografía data de finales de los años 70, cuando Leslie Cabarga recogió una gran cantidad de muestras de graffitis en los muros de la ciudad de Nueva York. Él quería buscar tendencias comunes en esos estilos y unificar las expresiones conflictivas que se proyectaban en esas pintadas. Dejó el material recogido apartado durante 10 años hasta que la evolución de la tecnología, en concreto Macintosh, le permitió crear lo que el deseaba. Construyó una tipografía coherente basándose en todo el trabajo realizado con antelación y fue publicada por la fundición Font Bureau en 1993.