El resurgimiento de la Ibarra

En 1993 nació un proyecto para la recuperación de una tipografía antigua en colaboración con el Instituto Tecnolóxico de Aragón. Este fue ejecutado por Juan Ignacio Pulido y Sandra Silvia Baldassarri, dirigidos por Francisco José Serón. El tipo elegido fue uno de los creados por el gran impresor zaragozano del siglo XVIII Joaquín Ibarra y Marín. Aquí se muestra ligeramente todo el proceso de ejecución, explicado más detalladamente en su página web.


A nadie sorprende que a impresores de renombre internacional como Didot, Bodoni, Garamond, Baskerville o Caslon se les haya reconocido su labor y sean sus tipografías algunas de las más utilizadas en la actualidad.

En España han existido grandes impresores, como Sancha, Monfort, Cano, Miedes o Magallón, pero durante el siglo XVIII el más importante fue sin duda Don Joaquín Ibarra y Marín, nacido en Zaragoza en 1709. Dirigió los talleres de la imprenta real y alcanzó con su trabajo prestigio internacional.

Como homenaje a su persona se ha recuperado una de las tipografías con las que imprimió sus más hermosas obras, entre ellas el libro conocido como “Salustio” (Crispo). Esta tipografía fue el resultado de una labor de diseño conjunta entre Joaquín Ibarra y Marín y el grabador Don Antonio Espinosa de los Monteros.

El proceso de recuperación

El primer paso de este proceso consistió en seleccionar un conjunto de caracteres lo más completo posible a partir de una edición facsímil del Salustio (Crispo) impreso por Joaquín Ibarra.

Dado que la tecnología de la época para la imprenta no podía asegurar que una misma letra ofreciese siempre la misma apariencia, obligó a seleccionar 5 muestras para cada carácter con objeto de reconstruirlo lo más acertadamente posible.

Posteriormente se eligió un conjunto de herramientas software que permitiesen obtener una fuente lista para ser utilizada en una impresora o en una filmadora. Las herramientas seleccionadas fueron:

  • Adobe Photoshop 2.5.0 (desarrollado por Adobe Systems Inc.) utilizado para realizar la reconstrucción de los caracteres.
  • FontStudio 2.0 de Letraset (desarrollado por AB Vista) capaz de generar los formatos PostScript (Tipo 1, Tipo 3) y TrueType para Mac.
  • Metamorphosis Pro 2.02 de la marca Altsys empleado para convertir fuentes diseñadas para un entorno Mac a fuentes para un entorno PC.

Estas herramientas unidas a 900 horas de trabajo permitieron realizar la tarea propuesta.

Fase 1. Caracteres en soporte fotográfico

Las marcas que dejan los tipos de plomo manchados de tinta al tocar el papel dista mucho de la perfección del molde utilizado para la fundición de los mismos. Por eso, se escanearon cinco ejemplos distintos de cada carácter independientemente.

Fase 2. Reconstrucción de moldes

Para cada letra disponible, y partiendo de los cinco caracteres escaneados, se construye otro (el molde) utilizando las partes más correctas que se pudieron detectar.

Fase 3. Parametrización de la tipografía

Con objeto de obtener los valores característicos que definen el estilo homogéneo de la tipografía, se analizaron y se dedujeron las proporciones a partir de las medidas de los caracteres disponibles.

Fase 4. Vectorización de los contornos

En esta fase se realizaron varios intentos.

Intento primero: Se utilizó el vectorizador automático del FontStudio. Como dicho resultado no se consideró con suficiente calidad fue necesario seguir mejorándolo.

Intento segundo: Se procuró corregir manualmente las imperfecciones que aparecían. Aunque se observaron mejoras evidentes, todavía no se alcanzó la exactitud requerida y lo más importante es que los rasgos comunes típicos de la letra Ibarra no eran coherentes entre los caracteres. Por lo tanto había que seguir.

Intento tercero: Se analizaron cada uno de los caracteres, se obtuvieron los rasgos comunes de cada familia y se rediseñaron todos los caracteres con esta nueva información. De este modo se logró la coherencia de los rasgos, obteniéndose así las características del estilo de esta tipografía.

Fase 5. Diseño de caracteres inexistentes

Una vez obtenidas las definiciones geométricas de los contornos, en base a los rasgos de todos aquellos caracteres del alfabeto de los que se disponía de reproducción fotográfica, se definieron algunos caracteres del alfabeto de los que no se disponía de ninguna impresión y por lo tanto de ninguna reproducción fotográfica. Para ello se utilizaron las reglas de diseño tipográfico y los rasgos característicos de esta tipografía.

Fase 6. Completar la familia de símbolos

Para poder completar el resto de los caracteres que hoy en día se pueden llegar a utilizar desde un punto de vista de la autoedición (símbolos como el copyright, el dolar, la estrella, el mayor, la diéresis, etc) y dada la premura de tiempo que se tenía, se optó por tomarlos y retocarlos de otra familia que estuviera ampliamente extendida y tuviese cierta semejanza con la Ibarra, en este trabajo se seleccionó la letra Times.

Fase 7. Interletraje

Los textos escritos se caracterizan desde un punto de vista estético en cuanto a la tipografía se refiere, por el equilibrio existente en el espacio que tienen las letras entre sí, el espacio que hay entre las palabras y el espacio entre las líneas.

Para conseguirlo, se realizó un concienzudo estudio; en primer lugar se asignaron los anchos y laterales a las letras y posteriormente se definió el interletraje entre cada par de letras (kerning).

Fase 8. Construcción de bitmaps

La tecnología actual ha reducido la necesidad de tener que generar los mapas de bits (bitmaps) a la hora de presentar los caracteres en la pantalla de un ordenador, ya que estos se pueden calcular de forma automática. Pero en nuestro caso y con objeto de mejorar la calidad de los textos en pantalla, se decidió calcular automáticamente y posteriormente retocar a mano, los mapas de bits de 9, 10, 12, 14, 18 y 24 puntos, para cada carácter y cada familia.

Fase 9. Normalización de las fuentes

Una vez finalizado el proceso, se empaquetaron las fuentes, tanto las definiciones geométricas de contorno (outlines) como las de pantalla (bitmaps), en formato PostScript Tipo 1 y en formato TrueType, para los entorno Mac y PC.

Fase 10. Control de calidad

Por último, se realizaron un sinfín de test de calidad estándares, que pusieron a prueba el trabajo realizado y permitieron detectar algunos errores que fueron finalmente subsanados.

Conclusión

La tipografía “Ibarra” que viera la luz con esplendor hacia 1770, y que dejó de ser utilizada alrededor de 1.965, una vez revitalizada volvió a su sitio natural, iniciando su nueva andadura en San Francisco pocas semanas antes del día 23 de Abril de 1993.


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